Animation Images Photo Sharing Funny Pics

Charo Chic Cakes


domingo, 24 de enero de 2016

HABITACIÓN 217




Sentada en el sofá al lado de tu cama te miro, no puedo dejar de mirarte, me queda tan poquito tiempo para verte, tan poquito tiempo para comerte a besos y para darte las gracias por tu vida, por la mía.
Abres tus ojitos y me miras fijamente, las dos queremos grabar nuestra imagen, las dos queremos hacer de este momento, un presente que perdure en nuestros corazones.
Mientras, en el mundo real la gente va a votar, esperando que sus vidas cambien con el cambio de un gobierno...
Yo ni me acerco a las urnas, no se si esta bien o mal, pero me da igual, lo más importante en este momento eres tu y estar a tu lado.
Juntas hacemos el proceso de la transformación, tu te desprendes de este cuerpo físico para volar en libertad, para abandonar el dolor y el sufrimiento, yo... yo tengo que aprender a vivir sin ti, nos toca tomar el relevo, sin darnos cuenta nos dejas en la pole position.
Saco mis agujas y despacito doy una vuelta del derecho con una lana prestada por la vida, sin darme cuenta sigo tejiendo la vida con vueltas del derecho...curioso, mi bufanda no crece, tantas vueltas del derecho dan el conocido punto bobo...
Abres tus ojitos y me miras tejiendo la bufanda de la vida, dibujas una medio sonrisa y me dices,
Cariño, por que no haces una vuelta del derecho y otra del revés?, te va a cundir más la lana.
Es verdad mami, así no cunde nada...
Y como la vida misma voy cambiando el punto, una vuelta del derecho y otra del revés, mi bufanda va creciendo con cada vuelta del revés, vuelves a sonreír...a mi sin embargo como si de un dibujo animado japonés se tratara me empiezan a saltar lagrimas de los ojos, la lana se moja y se entumece, como mi corazón.
Quién me va a aconsejar cuando no estés? Tu corazón
Quién me va a proteger con su propia vida? Tu
Quién me va a entender como tu? Tu
Quien me va a querer como tu? Tu
A quién voy a llamar mamá? A ti, porque en ti estoy yo
Mamá, esa palabra que te reconforta, que te hace sentir bien incluso en tus peores momentos, esa persona que sabes que siempre esta incondicionalmente, que te dio lo más grande que alguien puede dar, LA VIDA.
47 días en una planta de paliativos, 47 días viviendo con la muerte de la mano, 47 días de despedidas y de reencuentros, 47 días en los que el tiempo se detiene igual que corre, 47 días a tu lado.
Salgo al pasillo y observo habitaciones vacías, que hoy se volverán a ocupar, llantos, lamentos y condicionales, muchos condicionales, es en estos momentos donde realmente te das cuenta de los Y SI...
Y sin embargo, es en este momento donde los Y Si... carecen de sentido.
Vivimos como si fuéramos eternos, el orgullo nos evita perdonar, el ego nos impide reconocernos en el otro, vivimos deprisa, muy deprisa, ocupados muy ocupados, el miedo a nosotros mismos, a reconocernos en lo que realmente somos, luz y sombra, nos impide entrar y reconocer nuestras miserias, nuestros errores, y seguimos viviendo con el piloto automático en on, no vaya a ser que pare un ratito y me de cuenta, seguimos haciendo responsables al otro, en vez de responsabilizarnos a nosotros de nuestra vida, seguimos sin darnos cuenta que hoy, o quizá ahora puede ser nuestro último instante.
Aplazamos perdones, damos por hecho te quieros, evitamos abrazos, ya si acaso mañana...
Pero mañana, no existe, y es mañana cuando más lloramos delante del féretro, es mañana cuando los Y SI nos atormentan.
Por eso agradezco estos 47 días que la vida nos regalo para no dejar pendiente ningún Y SI, para estar donde tenía que estar, a tu lado, como tu estuviste al mío siempre que lo necesite, para coger tu mano, para velar tu sueño y para poder devolverte muy, muy poquito de todo lo que tu me diste.
Te siento y escucho como me dices, no llores cariño, estoy bien, nunca, nunca dejaré de protegerte, de amarte y siempre, siempre estaré a tu lado, recuerda como tu me decías, sólo tienes que conectar con tu corazón, allí estoy siempre, siempre, en tu corazón.
Quedan pocas horas para que termine el 2015, abres tus ojitos por última vez, nos miras a los 4 y nos regalas tu último aliento, tal y como nosotros te regalamos nuestro primero.
Gracias MAMÁ