Hace unos días tuve el placer de reencontrarme con mis compañeros de instituto, en mi caso sólo habían pasado 30 años...algunos de ellos seguían manteniendo relación al cabo de los años, en mi caso y una vez más las relaciones son intensas, muy intensas pero fugaces, aunque siempre permanecen en el alma, que con el paso de los años ha tenido que ir creciendo para dar cabida a todas ellas, en el fondo no es que haya cambiado de talla..., es mi alma llena de recuerdos...que necesita más espacio.
Es increíble como a pesar de haber cambiado, las morenas ahora somos rubias, las rubias castañas, las canas hacen su aparición, las tripitas y sobre todo la gravedad, ya se encargo Newton de demostrarla, aunque se la había podido ahorrar, tanto esfuerzo intelectual para estudiarla y entenderla, incluso creo recordar que suspendí aquel examen de fisica, quien me iba a decir a mi que iba a ser capaz de demostrar la formula integra e incluso desarrollarla llegando a la misma conclusión, EXISTE y hay que vivir con ella e intentar contrarrestarla con una sonrisa.
El caso es que al entrar en aquella sala se podía palpar la energía de la generación del 64, una generación de soñadores y luchadores,una generación de Dragones, recuerdo cuando nos creíamos capaces de cambiar el mundo...no podía ser tan difícil...fuimos de los primeros en encerrarnos en un instituto para luchar contra el despido de 5 profesores, nuestros ideales eran más fuertes que las posibles represalias.
La reunión fue un gran ejercicio para mi memoria, la frase que mas se repetía era " te acuerdas de..."y no se porque extraña razón había veces que me era imposible recordar...¿por qué lo habría borrado de mi memoria? Por qué era capaz de recordar a algunos perfectamente y a otros no?, no me gustaba la sensación de no poder recordar y reconocer, porque durante un momento muy importante de mi vida formaron parte de ella, de todos aprendí y si estuvimos juntos no fue una casualidad...
Por eso me encantaría repetir estas reuniones y seguir recordando....
Es importante recordar esa época de nuestra vida, porque gracias a ella y a las personas que nos rodearon ,y marcaron en esa fase tan permeable, somos lo que somos y hemos llegado donde nos encontramos ahora , forman parte de nuestros pilares, los recuerdos, las vivencias pero sobre todo la gente que creció junto a nosotros.
Muchas gracias Ana por haberlo hecho posible y a todos los que haciendo un hueco en nuestras apretadas agendas dimos prioridad a nuestra adolescencia durante una noche.