CHAROCHICCAKES. Reflexiones de un Hada en la cocina

Hoy hace dos años que nació este blog, que día más bonito para empezar una nueva aventura :), y es que la Navidad no es otra cosa que el nacimiento, el renacer cada año, el volver a nuestra esencia, a conectar con ese niño que todos llevamos dentro y al que aplastamos durante cada día de nuestra vida "madura".

Yo este año retomo mi infancia, vuelvo a celebrar las navidades con quien aprendí a vivir esta época con ilusión, no hacia falta deslumbrar, solo disfrutar de lo que eramos, una gran familia, tengo la gran suerte de tener dos hermanas y unos padres que me han enseñado la importancia de ser tu y no lo que se quiere que seas, de disfrutar pequeños momentos, porque al fin y al cabo la vida no es otra cosa que una cadena de pequeños momentos.

Hoy vuelvo a renacer, a tomar las riendas de mi nueva vida, a asumir éxitos y fracasos, a caer y levantarme, en fin, a vivir, sin prisas pero sin pausa.

Se avecinan cambios y con ellos el vértigo que producen, la incertidumbre...la toma diaria de decisiones... tu capacidad para crear tu vida y pintarla del color que más te guste, aunque ya sabéis que no es lo mismo la muestra que toda la pared...pero eso nunca se sabe hasta que ya esta hecho...y la gran suerte que tenemos es que podemos volver a pintar  si no nos gusta...

Así que voy a aprovechar esta época para retomar mi carta a los Reyes Magos, para volver a creer en los sueños y en la magia y sobre todo para disfrutar viendo la Navidad a través de los ojos de mi enano de 7 años