Pan de Plátano

La primera vez que hice esta receta,se impregno por toda la casa un aroma que me traslado a la infancia, eso es lo que quería conseguir cuando empecé con la repostería, deseaba que mis hijos crecieran envueltos en aromas a galletas, es un olor tan casero y amable que siempre permanece en nuestro recuerdo. Quien no recuerda con dulzura la imagen de su madre en la cocina haciendo un pastel, el amor que se transmite a través de estos dulces permanecen en el tiempo y nos acompañan a lo largo de nuestra vida.
Hay recetas de nuestras abuelas o madres que son verdaderos tesoros y que por nada del mundo deberíamos dejar que se mueran en el desván del olvido, si nunca os habéis atrevido con la repostería empezar con una de estas recetas, la magia esta dentro de ella y os acompañara en todo el proceso de elaboración y sobre todo recordar el aroma.
Desde aquí os invito a conpartir esa recetas Hadadas y a espolvorear este mundo con azúcar.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo, la receta se la debemos a Maggie, quien como yo cree en los poderes de la cocina.